Heysoypaez Blog

¿Fueron sobreprotectores tus padres?

June 23, 2020

“En los primeros años de su existencia ella sentirá su cariño. Al final de su vida, usted estará en su recuerdo. Y lo que suceda en el ínterin dependerá de usted. Quiérala extraordinariamente. En eso consiste la esencia de la paternidad.” Meg Meeker Pediatra estadounidense

Permiteme hacerte una pregunta un tanto personal.

¿Tuviste padres sobreprotectores?

Apuesto a que sí o que por lo menos tuviste el típico amigo con la historia de padres sobreprotectores:

  • De niño era quién nunca salia a jugar y su mamá lo llamaba gritando.
  • De adolescente era quién no iba a las fiestas y cuando iba tenía que llegar a su casa a las 10:00pm en punto. Sin mencionar que tenía horas estrictas de estudio.
  • Y ya casi de adulto fueron sus padres quienes eligieron la carrera que iba a estudiar.

¿Qué diferencia hay entre un gobierno sobreprotector y un padre sobreprotector?

La historia de la mamá sobreprotectora.

Recuerdo a una amiga, quién para nuestros fines la llamaremos María.

María, tenía esa mamá que estaba al tanto de todo lo que pasaba en el colegio de su hija, que controlaba a que hora salía y llegaba a su casa, que estaba pendiente que no anduviesen detrás de su niña.

¡ Y que por ninguna razón se le ocurriese a María salirse de los valores que aprendieron en la iglesia o ver canales de YouTube inapropiados !

¿Qué diferencia a una madre, que con muy buenas intenciones impone una forma de vida a su hija con un gobierno que, con muy buenas intenciones impone unas normas de vida a cada uno de sus ciudadanos?

La historia de los padres que dejaban a su hijo hacer lo que quisiera.

Mis amigos me envidiaban.

Les volvía loco el hecho de que mis padres me dejarán tomar, fumar si quería, me dejarán condones en la gaveta, ir a cualquier fiesta, hacer lo que quisiera, dormir en casa de alguien más sin mayor problema.

¿Y sabes que era lo más inusual de todo eso?

Que yo no abusaba de esas libertades.

Nunca tuve los incentivos personales que tuvieron mis amigos más “protegidos” de escaparme de cosas, de obsesionarme con las fiestas, el licor, el cigarro.

Lo disfrutaba muchísimo pero con prudencia.

Como anécdota incluso hasta el día en que escribo esto nunca he fumado un cigarro y jamás pienso hacerlo.

¿Por qué?

Porque mis padres muy bien me enseñaron que podía hacer lo que me diese la gana con mi vida pero que toda acción, todo daño que me hiciera o le hiciera a los demás tendría consecuencias geniales o terribles de las que yo sería responsable y no podría escapar.

Me enseñaron claramente que si no estudiaba y no era uno de los mejores de mi clase no accedería a una beca universitaria y sin una beca ellos no tendrían dinero para pagar mis estudios y tendria el inicio de mi vida profesional bastante dificil.

Pero yo era libre de decidir si estudiaba o no. Y en tal caso cuando, cómo y con cuales amigos (o solo) hacerlo.

Eso, querido lector, es la filosofía liberal.

El Estado sobreprotector y el Estado liberal.

Desconfía.

Así como vivir con unos padres que abusan de su poder para decidir tu proyecto de vida genera experiencias limitadas, frustración y desobedencia vivir con un gobierno que abusa de su poder para decidir el proyecto de vida de sus ciudadanos genera vidas restringidas, falta de productividad y delincuencia.

¿Es lo que no querrías para tu familia, lo que quieres para tu país?

El Estado liberal: Las personas que viven en sociedades libres tienden a vivir mejor.

Quienes más libertades tienen desde muy joven y viviendo en un marco de valores de trabajo, estudio, responsabilidad, felicidad personal tienden a vivir vidas mejores.

¿Por qué?

Porque comprenden que su vida es producto de sus decisiones, porque al carecer de un papá que limita sus pasos cometen errores más rápido y por tanto aprenden más rápido.

Y si eso a eso le añadimos que no se le echa la culpa a alguien por tus malas experiencias logramos el cóctel perfecto.

Eso no significa que siempre sea así.

Una sociedad libre es imperfecta, habrá algunas personas, asi como algunos hijos que partan de circunstancias más díficiles o que simplemente vivirán vidas irresponsables y por consecuencia de ello llenas de pobreza y dolor.

¿Pero quién eres tú para obligar a otras personas más que a ti mismo a ayudar con el producto de su trabajo a personas que parten de contextos díficiles?

¿Quién soy yo para impedir a personas que toman decisiones erradas hacerlo?

¿Quienes somos nosotros para impedirles aprender de sus propias experiencias y pararse sobre sus propios pies?

Diferenciando entre obligar y proponer.

Tienes todo el derecho (y de hecho deberías hacerlo) de ayudar a quien necesite ayuda y a comunicar consistentemente las consecuencias que pueden desatar ciertos proyectos de vida, ciertas rutas de decisión catastroficas pero al final del día cada persona como cada hijo que tengas toma sus propias decisiones y es responsable por su propia vida.

Al Gobierno que se atreve a tomar todas las decisiones por nosotros le llamamos Estado totalitario.

El Estado totalitario

Este Estado totalitario empieza a nacer con medidas muy pequeñas cargadas con las mejores intenciones que al comienzo parecen buenas medidas, las cuales cuando se van sumando forman algo maravilloso que le llamamos Estado de bienestar.

Estas medidas por el bienestar de todos terminan tomando control de tu vida individual.

  • Cosas cómo decidir especificamente que tipo de educación es mejor que tengan tus hijos a través del Curriculum Nacional
  • Cosas cómo decidir a que precio puedes vender los productos y servicios que TÚ con tu propio trabajo creas ignorando totalmente incluso si pierdes dinero o las personas están dispuestas a pagar más y de esa manera puedes entregar más productos. Así como ocurrió con alimentos y medicamentos en tiempos de cuarentena chilenos.
  • Decidir con qué personas trabajas en tu empresa al discriminar por nacionalidad y sexo como ya ocurre en Chile.
  • O incluso decidir por ti que puedes y que no puedes hacer y consumir aunque afecte a tu propio cuerpo, el cual, valga la redudancia, te pertenece al decidir prohibir drogas, protistución como es presente en toda latinoamerica.

¿Tiene sentido, acaso, que otros tomen las decisiones por nosotros en cosas que nos afectan a nosotros? ¿Por qué aplicar las mismas medidas a dos personas que quieren vivir vidas distintas?

¿Acaso cada persona tendrá una mejor vida, si otros le eligen sus ingresos, qué oportunidades puede tener, su trabajo, sus estudios y hasta su vivienda?

Conclusión

Espero haberte hecho cuestionar las consecuencias de vivir sobreprotegido sea por nuestros padres o por el gobierno.

Y por favor, si lo eres (o llegas hacerlo) sé un buen padre.

¿Qué harás hoy al respecto con lo que acabas de leer?